¿Si le quito la miga al pan engordo menos? Esto es lo que dice una nutricionista sobre el mito

El pan es uno de los alimentos más populares en Chile y el mundo, situándose como el acompañante infaltable para todo tipo de comidas y a cualquier hora.

De hecho, en territorio nacional el consumo del producto estaría cerca de los 90 kilos per cápita al año, solo por debajo de países como Turquía, Rusia y Alemania.

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Ahora bien, son varias las personas que incurren en la práctica de quitarle la miga al pan para obtener supuesto beneficios. De hecho, incluso podría ser una costumbre arraigada en ciertos hogares.

En simple, un grupo cree que sacar el corazón de una hallulla o marraqueta podría dar pie a una reducción importante de las calorías y los carbohidratos.

Algo que en última instancia presumiblemente ayudaría en dietas para bajar de peso o controlar los niveles de azúcar en sangre.

¿Realmente sirve de algo quitarle la miga al pan?

“Más que comer pan con o sin miga, lo que importa es la cantidad de pan que se ingiere”, explica Yael Toporowicz, nutricionista de IntegraMédica, a ADN.cl. “50 gramos de pan con miga o 50 gramos sacándole la miga es lo mismo”, plantea.

En ese sentido profundiza que quitarle la miga podría ser útil siempre y cuando no se reemplace la misma aumentando la cantidad de pan consumida durante la jornada.

“Debemos conocer las porciones de pan que estamos comiendo; Si respetamos las porciones máximas de pan para nuestro requerimiento individual, estará bien de ambas formas, con o sin miga”, dice Toporowicz.

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De cualquier forma la advertencia también es consultar con un especialista en nutrición si se tienen dudas de cuál es realmente el requerimiento personal de consumo.

Esto último porque la porción podría variar en considerando la actividad física, las patologías existentes e incluso los gustos y costumbres.

Un dato extra es que en el mercado actual existen más opciones como panes con harina integral y semillas, los que podrían dejar una mayor sensación de saciedad.