Es una historia desoladora. Lo que en un inicio fue el robo de una guagua en Temuco que revolucionó a la ciudad y a la policía, terminó en una reveladora situación de salud mental.

Es que la mujer detenida por la sustracción de la menor, identificada como Paola Navarrete Riquelme, de 45 años, escondía tras su delito una situación demoledora.

Así la contó su propio hijo, Matías Contreras de 24 años, quien tuvo la penosa misión de entregar a su progenitora a la policía.

“Yo fui quien llamó a Carabineros para entregar a mi madre”, fue lo primero que dijo ante los medios de comunicación, indicando que “me meto a las redes y me doy cuenta que, por su vestimenta, era mi mamá”.

La verdad que escondía mujer que robó a una guagua en Temuco

“Hasta el lunes pensábamos que estaba embarazada todavía”, explicó Matías, indicando que incluso su mamá le mostró, a él y a sus hermanos, el video de una ecografía, recordando que el parto estaba fijado para este miércoles.

“Tenía su guatita, aunque el sábado la encontramos muy rara. A veces las personas evitan preguntar y está mal eso. Hay que preocuparse más de las personas. Estaba triste, decaída, sin ánimo. Se tenía que estar tomando sus medicamentos, pero, por el tema del embarazo, dejó de tomarlos. Solamente se los tomaba cuando se sentía mal”, complementó.

El joven reveló que Paola sufría de depresión y había empezado a tratarse hace dos años, junto con relatar cómo la encontró junto a la recién nacida.

“Le cambió sus pañitos, le dio leche. Andaba con un termo calentito. Andaba con toda la ropita que ella tenía destinada para su bebé. Su bolso Infanti, que se lo compré yo, su mantita de Minnie. Hasta los aritos para su bebé creo que los andaba trayendo... Ella la tenía bien cuidadita”, expresó.

Y comentó que “nos costó hacerle entender que no era su bebé. Ella hasta el fin creía que era su bebé y que ya había nacido. Tenía lapsos donde sabía lo que había hecho y otros en los que no entendía lo que estaba pasando”.

Finalmente, el hijo de la mujer que robó a una guagua en Temuco señaló que “nunca pensamos que había tenido alguna pérdida. Sabíamos que andaba con problemas de depresión, pero ¿de esa magnitud...? A veces las personas más cercanas no se pueden dar cuenta de la gravedad”, y que ahora querían que a su mamá la evaluara un psiquiatra, ya que temían por su vida.

“Somos personas que no le hemos hecho daño a nadie. Fue un lapso que mi mamá se equivocó, por problemas en su mente”, cerró.