Estudio advierte que las extensiones de pestañas pueden ser muy peligrosas

Las pestañas ultra largas y gruesas pueden estar de moda, pero ¿valen la pena el gasto y el riesgo para la salud? Nuestras pestañas naturales cumplen funciones importantes al proteger nuestros ojos de bacterias y virus, desviando el aire de la superficie ocular y manteniéndolos lubricados.

Las extensiones de pestañas son fibras individuales que se adhieren a cada pestaña natural, y pueden estar hechas de materiales naturales o sintéticos. Sin embargo, su aplicación conlleva varios riesgos para la salud ocular debido al uso de pegamentos y adhesivos que pueden causar irritación, inflamación y reacciones alérgicas.

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Según un estudio, más del 60% de las mujeres reportaron haber sufrido queratoconjuntivitis tras el contacto con pegamento para pestañas, y el 40% tuvo reacciones alérgicas. Además, en algunos casos se ha usado pegamento para uñas en lugar de pegamento para pestañas, lo que puede resultar en consecuencias graves, como la adhesión de los párpados. La presencia de formaldehído en algunos pegamentos también presenta riesgos cancerígenos, y los conservantes pueden causar conjuntivitis tóxica y erosión conjuntival, afectando la visión, señala ScienceAlert.

La complicación más común de las extensiones de pestañas es la blefaritis, una inflamación de los párpados que puede resultar en la acumulación de bacterias y bloqueos de folículos. La mala higiene en los salones puede llevar a infestaciones de ácaros en las pestañas. Incluso la eliminación profesional puede afectar negativamente las pestañas naturales.

Algunas personas han optado por sueros para pestañas, que pueden alargar y engrosar las pestañas naturales, pero también presentan riesgos. Estos sueros, desarrollados a partir del tratamiento del glaucoma, pueden cambiar el color del iris permanentemente y provocar la pérdida de tejido graso alrededor del ojo, dando una apariencia hueca y empeorando las ojeras.

Ampliar

Para aquellos que deciden invertir en mejoras de pestañas, es crucial acudir a un técnico experimentado en un salón profesional con una higiene rigurosa. Además, es importante no convertir estas prácticas en un hábito para proteger la salud de las pestañas naturales y los ojos.

El profesor Adam Taylor, de la Universidad de Lancaster, enfatiza la necesidad de una cuidadosa consideración al optar por extensiones de pestañas o sueros para evitar posibles complicaciones y preservar la salud ocular.