VIDEO. “Es muy complicado estar con dos niños y el frío en la calle. Pasé tres días con ellos, tuvimos frío, hambre, había mucha gente drogadicta”
En la edición de este miércoles de Los Tenores, nuestros panelistas compartieron con Orlando Guerrero y sus dos hijos, quienes vivieron durante un par de días en la calle: hoy, ambos son parte de las cadetes de Colo Colo en Padre Hurtado.
Santiago
En el marco de estudios respecto a información de la gente que está en situación de calle y que hemos dado a conocer en ADN, este miércoles, en Los Tenores, nuestros panelistas tuvieron unos invitados muy especiales.
Se trata de Orlando Guerrero, quien trabajó en la construcción, labores que debió abandonar por problemas en la espalda. Producto de la cesantía, no pudo pagar su arriendo en Estación Central y, junto a sus dos hijos, Roxana y Daniel, debieron dormir en la calle.
“Es muy complicado estar con dos niños y el frío en la calle, uno no haya que hacer. Pasé dos, tres días con ellos. Pasamos frío, hambre, había mucha gente drogadicta en la calle. Me fui a la Municipalidad de Santiago, no sabía qué hacer. Estaba durmiendo en el cerro Santa Lucía”, recordó en los estudios de ADN.
“Estaba arrendando en Salvador Sanfuentes y me echaron porque no podía pagar los $200.000 de la pieza. Fue un día antes de la Pascua. Tenía un poco de plata y compré una carpa donde nos quedamos”, dijo Orlando Guerrero, acompañado de sus hijos, que hoy recuperaron sus estudios y son parte de las escuelas formativas que tiene Colo Colo en Padre Hurtado.
“Estoy bien agradecido de la Casa Pinardi (residencia que los albergó en Padre Hurtado), me han ayudado a mí y a mi familia. Voy a dar todo para sacar adelante a mi familia, completar mis estudios”, dijo Daniel, que hoy está haciendo primero y segundo medio para desarrollar su educación.
“Fue difícil. Quería volver a estudiar y en la muni de Santiago me dijeron que avisara si necesitara algo. Le dije a mi papá que fuéramos a pedir ayuda”, complementó en ADN una emocionada Roxana al recordar todo lo que pasaron.
Hoy al menos ya están resguardados en un hogar, aunque siguen teniendo apreturas económicas. “Vendo dulces en la calle. Está muy difícil conseguir trabajo. Estoy arrendando una pieza por Padre Hurtado (...) Lo mejor hoy es darle amor a mis hijos, es pura ganancia, hay que criarlos y cuidarlos”, concluyó Orlando Guerrero, quien con su testimonio conmovió a Jean Beausejour, Pancho Mouat, Cristián Arcos, Víctor Cruces y Carlos Costas en la edición de Los Tenores este miércoles.