En detalle se trata de un apoyo económico que se entrega siempre que se esté afiliado al organismo y cuyo cobro depende de algunos requisitos que incluyen el tener una cierta cantidad de cotizaciones previas.
Así en caso de solicitarlo se podría recibir dinero mensual que previamente fue financiado de forma obligatoria por el 3% de las remuneraciones imponibles de cada persona y que fue parar a la Cuenta Individual de Cesantía (CIC).
Eso sí, un punto relevante es que los pagos y montos varían dependiendo de factores como el tipo de contrato.
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Según indica el sitio web de la AFC, si la persona permanece cesante y agota sus fondos, los giros podrán pasar a ser financiados por el Fondo de Cesantía Solidario (FCS), siempre y cuando se esté afiliado y se cumplan los requerimientos.
Siendo así cada beneficiario podría recibir hasta diez pagos en un plazo de 5 años. Y si bien aplica para cualquier tipo de contrato,las causales de la pérdida del puesto deben ser:
Necesidad de la empresa.
Quiebra del empleador.
Vencimiento del plazo convenido en el contrato.
Conclusión del trabajo o servicio que dio origen al contrato.
Caso fortuito o fuerza mayor.
A la vez, se debe contar con 10 cotizaciones pagadas en (FCS) durante los 24 meses anteriores al término de la relación. Mientras, las tres últimas deben ser continuar del mismo empleador.
Eso sí, el beneficio se interrumpe de inmediato cuando el trabajador pierde la condición de desempleado.
Revisa a continuación la cantidad de pagos y montos del beneficio:
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