“Deseo haber muerto en el accidente”: la fuerte declaración del imputado por la muerte de dos universitarias tras chocar en estado de ebriedad

José Venturino, imputado por el accidente de tránsito que resultó en la trágica muerte de Trinidad Bunster (20) y Agustina Espinoza (19) en Santo Domingo, Región de Valparaíso, ofreció un testimonio impactante en una audiencia en el Juzgado de Garantía de San Antonio.

Este estudiante de Derecho de la Universidad del Desarrollo, acusado de conducir bajo los efectos del alcohol, se encuentra actualmente con la medida cautelar de arresto domiciliario total en Las Condes, algo que ha sido cuestionada por las familias afectadas.

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A pesar de que las víctimas estudiaban la misma carrera y en la misma universidad que Venturino, él aseguró no conocerlas antes del incidente. “Mi amigo Javier me da la sugerencia de invitar a Agustina y Trinidad para que nos acompañaran a la disco. Yo no las conocía, ya que eran alumnas de la carrera de Derecho, pero de segundo año y yo estoy en cuarto… Javier lo organizó todo y me indicó dónde se estaban quedando”, relató, según consignó Radio Bio Bio.

El trayecto que costó la vida de las dos jóvenes

Tras ello, el imputado narró que tras recoger a las jóvenes, ellas se sentaron en la parte trasera del BMW. “No recuerdo si habían tomado alcohol o si pusieron el cinturón de seguridad. Tampoco recuerdo si Javier les dijo que se pusieran el cinturón”, añadió.

Luego, explicó que tomaron el camino de la fruta a una velocidad de 70-80 kilómetros por hora, describiéndolo como un camino peligroso con muchas curvas y lomas de toro, algunas mal señalizadas o iluminadas. Aseguró que no había alcohol en el auto, que no estaban tomando, y que la música estaba a un volumen moderado para permitir la conversación.

Detalló que, al entrar al camino Las Brisas, señalizó a la derecha y, ya en camino recto, podría haber estado manejando a 90-100 kilómetros por hora, aunque no estaba pendiente del tacómetro. “Sinceramente, no me acuerdo cómo perdí el control ni cómo se produjo el accidente, pero recuerdo que estaba afrontando la curva; lo único que recuerdo es que me desperté en el pavimento y no entiendo qué ocurrió”, añadió.

Al recobrar la consciencia, Venturino se dio cuenta de la magnitud de la tragedia. “No podía creer que Agustina y Trinidad habían fallecido, y lo sigo encontrando injusto… Sinceramente, yo no esperé que pasara algo como lo que pasó ese 31 de marzo, una fecha que me va a marcar para siempre y para siempre a las familias de Agustina y Trinidad”, confesó.

El mea culpa del imputado

Más adelante, el imputado expresó su pesar por el dolor causado a las familias de las víctimas. “Me siento tan mal de haberles causado esto a la familia de Agustina y Trinidad, tal como lo indiqué en la carta de perdón que mandé. No pretendo que me perdonen, yo pienso asumir las consecuencias de mi acto, no prendo entrar en negación de la situación, simplemente espero que la familia de Agustina y Trinidad encuentren algún tipo de consuelo o cierre con esto”, afirmó.

Finalmente, José Venturino expresó un sentimiento de culpa profunda. “Me encuentro medicado y les confieso de verdad que yo deseo haber muerto en el accidente, porque lo encuentro totalmente injusto, que yo esté acá y no tengo forma de decir lo mucho que lo lamento”, concluyó.