Esta determinación ha traído alivio a Romy Vargas, madre del joven fallecido, quien expresó su esperanza de que este cambio conduzca a una indagación más transparente y justa.
“Me deja un poco más tranquila al saber que va a ser una justicia que me va a transparentar todo a mí antes. Se me va a respetar como persona y ser humano y no se me va a ignorar como en la justicia militar”, declaró la mujer en conversación con Ciudadano ADN.
La madre del conscripto criticó la forma en que la justicia militar manejó el caso, señalando que no fue informada adecuadamente sobre los procedimientos, incluida la exhumación de su hijo.
De acuerdo a Romy Vargas, la decisión de la Corte Suprema abrió un camino para que otros padres y familiares de conscriptos afectados por circunstancias similares puedan también buscar justicia sin temor a represalias. “Una mamita se me acercó para decirme que ya estaban con más tranquilidad para poder denunciar los hechos porque antes, cuando estaba todo incierto, tenían miedo de tener alguna represalia”, compartió.
“Ni siquiera tenía el respeto de saber mi nombre”
La falta de comunicación y apoyo del Ejército hacia las familias afectadas ha sido una constante en este caso. Es más, la madre de Franco relató cómo fue ignorada y maltratada por las autoridades militares, incluso cuando intentaron minimizar el dolor causado por la muerte de su hijo.
“Que paren de mentir. Cuando me iba a juntar con (el comandate en jefe del Ejército) Javier Iturriaga el miércoles pasado, lo encaré porque estaban mintiendo tanto en la comisión investigadora de los diputados, no supo que responderme (...) de hecho me llamaba Yesenia, ni siquiera tenía el respeto de saber mi nombre, cero consideración” comentó con indignación Vargas.
De la misma forma, la madre de Franco denunció que el Ejército no ofreció apoyo psicológico ni ayuda médica a los jóvenes afectados por las circunstancias que llevaron a la muerte de su hijo. “Nadie del Ejército se ha acercado a pedirnos disculpas o a brindarnos ayuda médica. Nos han ignorado y dejado de lado,” afirmó.
La mamá del conscripto fallecido sigue firme en su lucha por justicia, motivada por el amor a su hijo y la indignación ante la indiferencia del Ejército. “Lo único que busco ya y lo que me queda en esta vida, es que mi hijo tenga justicia. Lo haré con todo el amor y quizás también me impulse la rabia y el odio de todo lo que nos han ignorado, que han mirado en menos a mi hijo porque no fue un hijo de un general para tomarle el peso” expresó.
Con la investigación ahora en manos de la justicia civil, Romy Vargas y las familias de otros conscriptos esperan que se haga justicia y que se revele la verdad detrás de estas trágicas muertes. “Confío en que las policías van a saber llegar a la verdad y desenmascarar toda esta mentira,” concluyó.
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