En la previa al duelo, múltiples protagonistas han estado críticos en torno a la organización del evento continental, fundamentalmente en torno al estado de las canchas, cuestión a la cual se sumaron desde el elenco anfitrión.
“Es un terreno irregular, se rompe a cada paso (...) En Alemania todo el mundo juega en campos grandes, con césped espléndido y el juego se ve afectado positivamente”, explicó el volante de Estados Unidos, Weston McKennie, en diálogo con The Athletic, haciendo una comparación con el desarrollo de la Eurocopa, partiendo el debate en torno a las dimensiones de las canchas en Norteamérica y el uso de césped natural sobre el pasto artificial que recubre a la mayoría de los recintos.
Junto con ello, lamentó el hecho que los estadios en lo que va de Copa América no hayan estado llenos. “Es frustrante, sobre todo para el jugador, estar en un estadio con capacidad para 70.000 personas y que apenas entren 25.000. No hay atmósfera”, concluyó el jugador de la Juventus, lejos de las palabras de buena crianza por ser anfitrión del campeonato.