¿Los ejercicios oculares pueden ayudar a dejar de usar lentes?: experto responde la interrogante
Uno de los mitos más persistentes es que los ejercicios oculares pueden corregir problemas de refracción, como la miopía (visión corta) o la hipermetropía (visión larga).
La idea de que los ejercicios oculares pueden mejorar la visión ha ganado popularidad, pero ¿qué tan efectiva es esta práctica realmente? Un análisis de expertos y estudios científicos revela la verdad detrás de esta creencia común.
Según un artículo de ScienceAlert, la eficacia de los ejercicios oculares para mejorar la vista es limitada. La visión depende de la forma y la salud de los ojos, así como de las conexiones neurológicas con el cerebro. Los problemas visuales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia son generalmente causados por problemas estructurales en el ojo que no pueden ser corregidos con ejercicios.
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El Dr. David Granet, oftalmólogo y director del Programa de Oftalmología Pediátrica en UC San Diego Health, explica que los ejercicios oculares pueden ser útiles en ciertos casos específicos, como en el tratamiento de problemas de coordinación ocular o en el fortalecimiento de los músculos del ojo en personas con estrabismo (ojos cruzados). Sin embargo, para la mayoría de los problemas de visión comunes, estos ejercicios no proporcionan una mejora significativa en la agudeza visual.
Mitos y Realidades
Uno de los mitos más persistentes es que los ejercicios oculares pueden corregir problemas de refracción, como la miopía (visión corta) o la hipermetropía (visión larga). En realidad, estos problemas son causados por la forma del globo ocular y la curvatura de la córnea, que no pueden ser alteradas con ejercicios. El uso de gafas, lentes de contacto o la cirugía refractiva (como la LASIK) sigue siendo la forma más efectiva de corregir estos problemas.
Otra creencia es que los ejercicios pueden prevenir la presbicia, una condición relacionada con la edad que dificulta ver objetos cercanos. La presbicia es causada por la pérdida de elasticidad del cristalino del ojo y, al igual que otros problemas de refracción, no puede ser prevenido o revertido mediante ejercicios oculares.
Beneficios de los Ejercicios Oculares
Aunque los ejercicios oculares no pueden corregir problemas estructurales del ojo, pueden ser beneficiosos en ciertos aspectos. Por ejemplo, pueden ayudar a aliviar la fatiga ocular causada por el uso prolongado de dispositivos electrónicos. Técnicas como la regla 20-20-20 (tomar un descanso cada 20 minutos y mirar algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos) pueden reducir el cansancio visual y mejorar la comodidad ocular.
Además, los ejercicios pueden ser útiles en la rehabilitación de ciertos problemas neurológicos y en el tratamiento de problemas de visión binocular, donde los ojos no trabajan bien juntos.
En resumen, mientras que los ejercicios oculares pueden ofrecer beneficios específicos para ciertos problemas de visión y aliviar la fatiga ocular, no son una solución mágica para mejorar la agudeza visual o corregir problemas de refracción. Para la mayoría de las personas, la corrección de la visión mediante lentes o cirugía sigue siendo la opción más efectiva.