Los incendios forestales del 2 de febrero, destruyeron más de 7.500 viviendas y arrasaron 11.340 hectáreas en la región de Valparaíso. Tres días después de estos siniestros, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD) reunió a su equipo municipal para evaluar la magnitud del desastre.
El resultado fue un informe que destacaba la necesidad de implementar “medidas excepcionales” para apoyar a la comunidad afectada y comenzar la reconstrucción en sectores gravemente dañados como El Olivar y Canal Beagle.
“En tiempo récord juntamos a un equipo de trabajo, altamente técnico, para dar primero soluciones a la respuesta inicial para viviendas de emergencia y luego empalmarlo con un proceso de reconstrucción inmediata”, comentó Ripamonti a La Tercera.
Para ello, la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar convocó al estudio Elemental, conocido por su trabajo en la reconstrucción tras el terremoto de 2010. Alejandro Aravena, arquitecto principal y ganador del premio Pritzker 2016 (especie de Premio Nobel de la arquitectura), viajó inmediatamente a Chile para iniciar un proyecto de viviendas sociales de alto estándar para áreas que no pueden ser atendidas rápidamente por el Estado.
Los proyectos habitacionales de Alejandro Aravena para los damnificados en Viña del Mar
El proyecto de reconstrucción, denominado Modelo Metodológico Progresivo, fue desarrollado conjuntamente por el municipio y Elemental. Según el municipio, esta propuesta “complementa las capacidades de respuesta temprana de Senapred con los mecanismos regulares del Minvu, para consolidar una vivienda definitiva en dos fases”.
En El Olivar, la propuesta incluye la construcción de un edificio industrializado de cuatro pisos, proporcionando solución habitacional para cuatro familias. Cada departamento, de 60 metros cuadrados, tendría un costo de 1.500 UF, elevando el costo total del edificio a 6.000 UF, equivalentes a $224.344.560 al valor actual.
Además, el proyecto contempla la creación de una Unidad Habitacional Progresiva (UHP), una casa de 37 metros cuadrados para una familia, con un costo referencial de $28.000.000. Al respecto, la alcaldesa Macarena Ripamonti señaló: “Por evidencia sabemos que la gente se resiste a las viviendas de emergencia, porque tienen limitaciones de tiempo y uso y no se adaptan a las necesidades familiares”.
“Es por esto que este desafío arquitectónico que realizamos con Alejandro viene a solucionar eso: Deja de lado los 24 m2 para toda una familia, suma materiales adecuados para la construcción en terrenos como los de Viña del Mar, con aislamiento ante el fuego. Y eso propusimos al gobierno desde marzo, y hemos tenido una respuesta favorable”, añadió.
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SuscríbeteEDUARDO CISTERNAS
