Polémica generaron los últimos dichosdel papa Francisco, luego de que pidiera no admitir seminaristas homosexuales porque ya hay demasiado “mariconeo”.
Ante el revuelo de sus palabras, el Pontífice salió a disculparse mediante un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano.
En el documento, el papa aseguró que no quería ser “homófobo” y pidió perdón “a quien pudiese sentirse ofendidos por el uso de un término al que se han referido otros”, consigna El País.
Los dichos de Francisco iban en pos de reafirmar la posición tradicional de la Iglesia establecida en 2005 y confirmada en 2016, que prohíbe la admisión de homosexuales con tendencias profundamente arraigadas, informa El País.
Este tema ha sido objeto de debate durante años y fue discutido nuevamente en la reciente asamblea de primavera, donde algunos obispos plantearon la posibilidad de admitir a homosexuales comprometidos con el celibato. Sin embargo, la postura de Francisco fue clara en establecer límites para evitar que personas homosexuales que podrían llevar una doble vida elijan el sacerdocio.
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