Cámara de Diputados aprueba proyecto sobre deberes y derechos en el fútbol: en qué consisten las modificaciones a la ley

Santiago

Este martes, la sala de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad el proyecto de ley denominado “Salvemos el Fútbol”, iniciativa que apunta a modificar la ley de derechos y deberes en los espectáculos deportivos.

La moción, refundida con otras iniciativas orientadas a reformar la Ley de Estadio Seguro, fue despachada a la Comisión de Deportes del Senado para que continúe el segundo trámite legislativo.

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En pos de fortalecer la seguridad en los recintos deportivos, la iniciativa busca elevar significativamente los estándares exigidos en el control de ingreso a los estadios, en la autorización de los eventos futbolísticos y en las sanciones tanto para los delincuentes como los clubes que incumplan.

““El Estado, las policías, las instituciones de seguridad pública, por cierto, los clubes privados, este Congreso y esta Cámara transversalmente, y la sociedad completa es la que debe dar esta potente señal, sacar tarjeta roja y expulsar de nuestros estadios y recintos deportivos a estos delincuentes, especialmente en un momento de crisis de seguridad”, aseguró tras la aprobación la diputada Daniella Cicardini (PS), una de las autoras del proyecto de ley junto a Daniel Manouchehri.

¿Qué cambios implica el cambio sobre derechos y deberes en el fútbol?

Entre las modificaciones más relevantes, destaca el desarrollo de mayores exigencias en los sistemas de acceso e identidad, obligando a los clubes a disponer de control biométrico en el ingreso a los recintos deportivos.

En cuanto a las sanciones por diversos delitos, se incorporan aquellos definidos como “reventón” o “turbazo”. De hecho, el actuar en grupo o utilizar a menores de 16 años será una agravante penal. Además, se aumentan las penas para los delitos de lesiones y daños al interior del estadio, castigando con inhabilidad de ser dirigente hasta con 20 años a quienes incumplan esta ley.

También se elevarán las multas a los clubes que incumplan con las medidas de seguridad, por lo que los organizadores pasan a ser responsables civilmente ante los delitos que ocurran al interior del estadio.

Otro punto no menor es que reduce las atribuciones del Plan Estadio Seguro, pues el Ministerio encargado de la seguridad será quien deberá recibir la información respecto a los procesos de venta de entradas y tendrá que aprobar la programación del fútbol.