Poco después de las 13:00 horas, el cuerpo del suboficial mayor de Carabineros Sergio Arévalo llegó hasta el Cementerio Municipal de Lebu, en la región del Biobío, para ser enterrado.
Los 24 kilómetros que separan a la comuna de Los Álamos con Lebu tuvieron una respuesta espontánea de los vecinos, los que salieron a las calles a mostrar sus respetos ante el nuevo mártir de Carabineros. Antes, hubo una última despedida en la Cuarta Comisaría de Los Álamos, donde Arévalo prestaba servicio.
Más cerca de las 14:00, Carabineros y Bomberos hicieron sonar las sirenas, antes de que funcionarios de la policía uniformada tocaran canciones evangélicas, la religión que el carabinero asesinado profesaba.
Trascendió que su cuerpo quedará en el mausoleo de Carabineros que allí se encuentra, compartiendo espacio con el último de los mártires de esa comuna: el carabinero Cristian Vera Contreras, lbuino, asesinado en servicio el 11 de septiembre de 2007, a los 34 años, en la comuna de Pudahuel, región Metropolitana.
Parte de los asistentes inesperados fueron Ricardo Mewes, presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), y José Pakomio, presidente Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC).
Se espera que el cuerpo del suboficial mayor Carlos Cisterna sea dejado en el mismo lugar, pero a las 15:00 horas.
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