Luego que la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, asegurara que el grupo terrorista de origen libanés y formación iraní Hezbolá se había instalado en la ciudad de Iquique, al norte de Chile, el Gobierno en bloque salió a responder. Al punto que incluso el Presidente Gabriel Boric anunció el envío de una nota de protesta por las infundadas declaraciones.

En ese contexto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, espetó la información de la autoridad trasandina, profundizando también en los ciudadanos iraníes que han ingresado a Chile y han sido sorprendidos en la comisión de delitos.

Según contó la autoridad, en 2023 fueron dos ciudadanos iraníes los que entraron a Chile con pasaporte de su país de origen. Pero como resultado de la labor policial, se descubrió un procedimiento delictual en el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez, en la región Metropolitana, en el que “se les proveía de pasaportes falsos: su destino era Inglaterra”.

Prosiguió Monsalve: “Esa operación fue detectada, desarticulada, las personas fueron detenidas y se mantienen así en Chile, con medidas cautelares y proceso en ejecución”.

En la misma línea, repasó que los dichos del senador estadounidense Marco Rubio, quien esbozó que la misma organización estaría en Chile. Ante esto, el subsecretario del Interior aseguró que sus dichos “fueron desmentidos y no fueron validados por el departamento de Estado nortamericano”.

Provocación

La discusión por Hezbolá ha sido reflotada, a juicio de Monsalve, “de manera muy casual, muy concidente, incluso pareciera muy articulada. Uno se pregunta si el objetivo de esa preocupación es la seguridad del continente o dañar la imagen del país. Porque yo, subsecretario del Interior, tuviera antecedentes de que una organización de carácter terrorista operara en Argentina, no haría un punto de prensa. Tenemos relaciones diplomáticas con Argentina, también con las autoridades políticas a cargo de seguridad, también a través de las policías y nuestros servicios de inteligencia”.

“Lo primero que requiere la inteligencia es no dejarse provocar por otros países”, precisó.

En la misma línea, acotó que, en caso de existir Hezbolá, “el peligro es para Argentina. Lo que sí se sabe es que hay células operativas que operan en la triple frontera, entre Brasil, Paraguay y Argentina. Ayer lo dijimos y lo reiteramos: no hay ninguna información cabal en la afirmación de que hay células operativas de Hezbolá que constituyan un peligro en el territorio nacional”.

“Es extraña la coordinación para hacer declaraciones que reponen en la agenda pública que parece no tener como objetivo la seguridad”, concluyó.