Crimen del mayor de Carabineros Emmanuel Sánchez: pesquisas apuntan a que imputado asesinado habría sido baleado por sus propios compañeros

Pasadas las 10:00 horas de este domingo 14 de febrero comenzó la formalización de Wilber Cabrera (34), Josué Ramírez (28) y Yolvi González (21), tres de los cinco imputados involucrados en el asesinato del teniente (ascendido póstumamente a mayor) de Carabineros Emmanuel Sánchez Soto, ocurrido la noche del miércoles en Quinta Normal, región Metropolitana.

Los fiscales Felipe Olivari y Pablo Sabag fueron los encargados de presentar las pruebas que permitieron su formalización: de acuerdo al relato de Olivari, los imputados iban en un automóvil marca Chevrolet, modelo Onyx, secundados por otro sujeto que se movilizaba en una motocicleta. Además, al parecer habría la participación de otro vehículo, marca Honda, modelo Accord.

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La cámara de un bus del sistema de transporte público Red registró que “la moto sube a la vereda. Este es el Chevrolet Onyx del que se empieza a bajar gente, como Wilber, se baja otro sujeto de polera negra. El de la moto ve que llega el Hyundai del funcionario policial (Sánchez Soto), le arroja algo (elementos contundentes, presumiblemente piedras), el funcionario se baja e intenta detener a las personas. Él lo que quería era detenerlos”, relató Olivari.

Bajaron luego Josué y Yolvi. En tanto, el mayor Sánchez Soto bajó al conductor del vehículo, Julio González Vargas, mientras arrancaba Wilber. Fue entonces que se produjo la balacera.

“Primero va la moto, que era la que estaba cometiendo robos por sorpresa. Y se posiciona al costado del Chevrolet Onyx. El que se baja es Wilbert, se baja otro sujeto, se asoma Yolbi y el conductor de la moto se da cuenta que era el automóvil que los venía persiguiendo, le tira un tipo de piedra. El funcionario policial se baja del auto, los apunta y los intenta detener. Él nunca dispara en un primer momento, los intenta detener y se identifica como carabinero en varias oportunidades”, precisó luego el persecutor.

Videos con registro de audio de testigos del hecho permitieron confirmar el relato de Olivari: antes de disparar, Sánchez Soto se identificó en al menos tres ocasiones como Carabineros, “a viva voz”: “’¡Alto, carabinero!’. Él no les disparó antes; él, en su función de carabinero, observó un delito flagrante y quería detenerlos para entregarlos a la autoridad, no importándole si se estaba enfrentando a un gran número de personas. Después hay una ráfaga de disparos que nos dan cuenta que prácticamente lo acribillaron”.

El Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) esclareció que el mayor Sánchez Soto recibió al menos 14 disparos en su cuerpo. “En términos simples, lo acribillaron”, resumió el persecutor.

En tanto, González Vargas recibió dos disparos: en el tórax y en el brazo derecho.

Los sujetos después subieron al automóvil marca Honda, modelo Accord, que fue el mismo que había pasado al lado de Sánchez Soto.

María José Herrera, de nacionalidad venezolana, era pareja de Julio González Vargas. Poco después de la balacera, fue entrevistada por Carabineros:

“Ella le señala que estaba en su edificio cuando es alertada por un llamado a una mujer que estaba con ella: Daniusca. Le dijeron que su pareja había sido baleada por un tiroteo. Ella concurre al hospital San Juan de Dios. Señala que vive en un edificio de calle Ecuador. personal de Carabineros se traslada al lugar, entendiendo que era un edificio de interés. En dicho lugar se entrevistan con el conserje y se dan cuenta que un día antes, el 9 de abril, al mismo edificio y de visita al mismo departamento donde vivía la pareja del imputado fallecido, había llegado un Honda Accord con las mismas características”.

La revisión de pórticos de las autopistas permitieron reconstruir el trayecto del vehículo: fue a Melipilla, a la toma Santa Marta; después tomó la Ruta 5 Sur, dirección Graneros. Y finalmente vuelve a Santiago, pero en el camino, en la comuna de San bernardo, son interceptados. “Al interior del vehículo se encuentran los tres imputados presentes”, acotó Olivari.

Se les imputa el delito de homicidio a carabinero en razón de su cargo: “Él ejercía sus funciones en una actitud bastante heroica: trata de impedir un robo por sorpresa, no duda de enfrentarse a cinco imputados que iban en un auto, además de otro que iba en una moto. Entendemos que estaba en el ejercicio de sus funciones. Se identifica en tres oportunidades anteriores”.

El fiscal Sabag detalló que fueron 14 vainillas de armas de fuego halladas en el sitio del suceso:

“La pistola Glock tiene una percusión particular, poligonal, y la pistola Glock que portaba el teniente tiene una capacidad para 15 tiros. Él disparó con su pistola, que fue encontrada al interior del Hyundai del teniente. De esa evidencia balística se encontraron tres; las otras 11, todas pertenecen a la misma arma. 10 de esas vainillas se encontraron en el auto y alrededor del Onyx; hubo una vainilla mencionada por el informe Labocar que no estaba en el sitio del suceso, sino en el Honda accord. ¿Cómo llegó? Al momento de disparar, que disparó un cargador completo el imputado, las vainillas saltan para todos lados y es probable que haya quedado adherido en la ropa o en la pistola que portaba, sea encasquillada o que haya hecho un movimiento con la corredera. En el Honda Accord había una vainilla de las disparadas en el sitio del suceso, determinando que la vinculación de ambos autos a nivel de conocimiento científico afianzado”.

En la misma línea, el fiscal puso foco en las características del Onyx para plantear otra hipótesis: "

“El teniente se pone frente al Onyx, empuña su pistola, toma distancia, el conductor frena, empiezan a escaparse los imputados, el teniente se pone al lado del conductor y lo comienza a bajar a la fuerza. Lo que no se fijó era que adentro del auto quedaba todavía una persona. El auto tiene los vidrios polarizados y los disparos se producen desde el interior del Onyx hacia el teniente. Por lo tanto, la tesis de que es probable que el conductor del Onyx haya muerto por los tiros de sus propios compañeros, toma fuerza”.