El Papa Francisco renuncia a presidir el Vía Crucis en el Coliseo de Roma para cuidar su salud

El Vaticano anunció hoy que el Papa Francisco no presidirá el Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma, tomando esta decisión para preservar su salud durante el resto de los ritos de la Semana Santa.

“Para conservar la salud ante la Vigilia de mañana y la Santa Misa del Domingo de Resurrección, esta tarde el papa Francisco seguirá el Vía Crucis del Coliseo desde la Casa Santa Marta”, indicó la Santa Sede en un comunicado, minutos antes del inicio del rito.

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En este Vía Crucis, el Papa Francisco había escrito personalmente las “meditaciones”, textos que se leen en cada una de las catorce estaciones de la cruz, para recordar el camino a la muerte de Jesús de Nazaret.

En particular, en la octava estación, donde “Jesús se encuentra con las mujeres de Jerusalén”, el Papa instaba a reconocer “la grandeza de las mujeres, las que en Pascua te fueron fieles y no te abandonaron, las que aún hoy siguen siendo descartadas, sufriendo ultrajes y violencia”.

Horas antes del Vía Crucis, el Vaticano había anunciado los encargados de portar la Cruz en el Coliseo, entre los cuales se encontraban algunas monjas de clausura, un eremita, pacientes de una residencia, una familia, discapacitados, jóvenes, sacerdotes, catequistas, curas, trabajadores de la Cáritas y un grupo de inmigrantes, entre otros.

Además, se había preparado un sillón en la colina del Palatino, frente al Coliseo, donde originalmente se esperaba que el pontífice presidiera la ceremonia, simbolizando así la persecución de los primeros cristianos.