“No soy un mal bicho y no merezco ser acusado de tal”: Cristián Campos rompió el silencio tras querella por abuso sexual
El actor emitió una declaración donde se refirió a la acusación realizada por Raffaella di Girolamo y la Fundación para la Confianza.
Se esperaba que hablara. Y Cristián Campos decidió hacerlo a través de una declaración, a la que tuvo acceso ADN, donde abordó la querella por abuso sexual presentada por Raffaella di Girolamo.
La sexóloga acusó al actor, casado con su madre Claudia di Girolamo entre los años 1984 y 1996, en una acción judicial amparada por la Fundación para la Confianza y Juan Andrés Murillo, quienes la dieron a conocer en sus redes sociales.
Una situación que generó todo un escándalo en el mundo de las artes, donde incluso el clan Di Girolamo publicó una carta apoyando a la también psicóloga y se reflotaron antiguos registros, como una acusación de Soledad Pérez, contra el intérprete.
Por eso, Campos señaló de entrada que estaba preparando un texto con sus abogados para defenderse. Uno donde abordó todos los hechos.
La declaración de Cristián Campos
“El día de ayer me enteré -no por vía judicial-, sino a través de la cuenta (X) del señor José Murillo, que sería presentada una demanda en mi contra por la Fundación para la Confianza. Al respecto me gustaría manifestar lo siguiente:
1-Considero que las RRSS no son la plataforma adecuada para que una fundación que acoge temas tan delicados, ventile su información. Sobre todo, si el afectado no ha sido notificado judicialmente. El Señor Murillo -quién conoce de cerca estos temas-, debería saber que siempre hay familias detrás, y mostrar más empatía, delicadeza y respeto.
2-Respecto al fondo del asunto: Debo aclarar que nunca jamás en mis sesenta y siete años de vida, he sentido atracción sexual alguna hacia menores de edad. El tema me resulta degradante y repugnante.
He sido un buen padre, buen tío y padrino, y he compartido, y convivido siempre con sobrinas, hijos e hijas de amigos, pololas y parientes. Y jamás ha existido algún asomo de duda, testimonio o suspicacia respecto a la rectitud de mi conducta con menores. Al contrario. Siempre he mantenido relaciones sanas, de confianza y cariño mutuo. Lo doloroso es que resulta muy difícil defenderse de una acusación tan abyecta como esta.
He vivido en carne propia, a través de mi familia política, el dolor y el beneficio de denunciar abusos. Pero también conozco casos en que el tema se presta para llevar a cabo actos de injusticia contra hombres inocentes.
La Fundación para la Confianza crea desconfianza en mi historia de vida, y de paso, revictimiza a mi mujer, quien sí vivió episodios reales de abuso.
Quienes me conocen saben que soy un buen hombre y he hecho siempre un esfuerzo por llevar una vida limpia, lo más empática y amorosa posible.
No soy un mal bicho, y no merezco ser acusado de tal.
Ante esta repugnante y dañina injusticia, me defenderé con todas mis fuerzas, no solo por mí, sino por mi familia, mis amigos y todos quienes me han manifestado su profundo apoyo en estos momentos, de manera que esta injusticia, que tanto dolor nos ha provocado, no quede impune.
Juan Cristián Campos Sallato”.