Entre encuentros con empresarios y diálogos con trabajadores: así va el “agitado” día del ministro de Economía en el Biobío

Concepción

22 mil nuevos cesantes. Esa es la cifra que hoy asoma como una sombre sobre la región del Biobío, producto la situación de la siderúrgica Huachipato: desde la misma empresa apuntan a la importación de acero de China como responsable de esto.

La magnitud del fin de la empresa movilizó al Ejecutivo. Fue por ello que el titular de Economía, Nicolás Grau, aterrizó este miércoles en la capital penquista. Un viaje anunciado y que, hasta el mediodía, ha sido más agitado que tranquilo, pese a la sombra (o mejor dicho, por ella).

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Lo primero que hizo en la región el ministro fue dar una entrevista a la radio homónima. Allí aseguró que “para que Huachipato sea viable a mediano o largo plazo, es necesario que la minería compre más y a un precio más estable. Para ello, existen distintos caminos a seguir”.

Pero pese a ello, “no existe una bala de plata” que pueda dar una solución a la crisis, más allá del informe de la Comisión Antidistorsiones, que apuntó a los precios en bolas y barras de acero.

A las 08:30 horas llegó a Chacabuco 278, a las oficinas de Irade, la corporación que agrupa a las principales empresas productivas y de servicios de la Región del Biobío. Fue un encuentro cuyo objetivo era revisar el panorama económico local.

“Para nuestro Gobierno, el cierre de Huachipato en ningún caso es indiferente. La industria de acero es fundamental, a nuestro juicio, y eso requiere que todos los actores hagamos nuestro mayor esfuerzo por revertir esa situación. Es una decisión, en última instancia, de la empresa, que es la que tiene la facultad de tomar esa decisión, pero sabemos que las políticas públicas pueden, eventualmente, generar mejores condiciones para una decisión distinta (...) En vez de alejarnos del problema, hemos decidido acercarnos y hablar con todos con quienes haya que hablar para justamente construir esa solución alternativa”, fueron parte de sus palabras.

Afuera del auditorio, el alcalde de Talcahuano, Henry Campos, le hizo entrega de un presente al secretario de Estado: dos poleras de fútbol de Huachipato, con “Grau” en la espalda baja y los porcentajes 33% y 25% como números, que son las tasas a los que apunta la siderúrgica para enfrentar la competencia con la importación del metal del oriente.

Para más tarde, a las 11:30, estaba programada una visita al hospital de Las Higueras, en calle Alto Horno, comuna de Talcahuano, para participar del lanzamiento del programa piloto de compras públicas innovadoras “Desafío Hospital Las Higueras”. Pero entremedio hubo una preocupación que se transformó en ruido y que pudo haber sido peor, de no ser por la respuesta del ministro: un grupo de trabajadores lo interceptó, pidiéndole soluciones, no solo por el acero de Huachipato, sino también por los pescadores alcanzados por la Ley de Pesca, y alguien también señaló a los forestales.

“Les pido que me dejen ir a la siguiente actividad, en el hospital, y después tendré actividades toda la tarde para conversar este tema. Lo que les garantizo es que la preocupación que tienen está siendo bien recogida y vamos a tener los espacios para conversar”, dijo de entrada Grau.

Luego, sobre la Ley de Pesca, aseguró que han sostenido reuniones con sindicatos y por eso, “tenemos una solución que nos asegure que no se pierda ningún empleo. Le aseguro que va a ser así”.

“Tienen todo el derecho a hacer sus planteamientos, movilizarse de la mejor manera. Todos tenemos que hacer nuestra mejor parte para tener una solución distinta”, cerró.

En la Universidad de Concepción el secretario de Estado se verá las caras con los sindicatos de Huachipato. Podría ser, quizás, definitorio.