En medio de una creciente preocupación por la seguridad pública en Chile, el Presidente Gabriel Boric ha generado un intenso debate al abrir la posibilidad de involucrar a las Fuerzas Armadas en labores de orden público. Las reacciones en el Congreso han sido diversas y reveladoras de las tensiones políticas y sociales que enfrenta el país.
El diputado Miguel Mellado, de Renovación Nacional, expresó que aunque ha habido una disminución en los actos terroristas en La Araucanía, aún queda mucho por hacer. Enfatizó en la necesidad de más inteligencia para enfrentar a los criminales y dejó en manos del Mandatario la decisión de llevar a los militares a las calles, una demanda que, según él, la ciudadanía de la Región Metropolitana comparte.
Por otro lado, el parlamentario del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, destacó la disposición de su partido y de la centroizquierda para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado. Y subrayó la importancia de tomar medidas operativas urgentes y llamó a superar los discursos ideológicos para lograr acuerdos transversales en materia de seguridad.
“Nosotros estamos absolutamente disponibles para hacer un aporte (...) como estamos discutiendo la Ley de Uso de la Fuerza, como estamos sacando cada una de las normativas que dicen en relación con narcotráfico, crimen organizado y cómo potenciamos nuestro Ministerio Público y nuestra Policía. Vamos a apoyar al Gobierno en las medidas que se adopten en orden a darle paz y seguridad a los ciudadanos de nuestro país”, agregó.
En tanto, el diputado Raúl Soto (PPD), hizo hincapié en la necesidad de enfrentar el problema de seguridad con mano dura y pragmatismo, dejando de lado las cargas ideológicas. “Llegó la hora de preparar el camino para que los militares salgan a la calle, a complementar los esfuerzos de nuestras policías en materia de seguridad pública, no solo para resguardar las cosas, también para resguardar a las personas, eso es lo relevante, quienes sienten temor hoy día son los ciudadanos y los habitantes de nuestro país, no solamente la infraestructura”, dijo.
Desde Acción Humanista, Tomás Hirsch, indicó que “el Gobierno pasó a la acción hace rato (...) este es un tema grave, serio, y que el gobierno ha tomado responsablemente en sus manos. Y por lo mismo es que no se van a tomar medidas populistas y apuradas que no ayuden”.
“A mí me parece que sacar militares a la calle definitivamente genera un conflicto mayor que no ayuda a resolver el problema de la criminalidad que hay hoy día en el país. En el mismo Cosena lo manifestaron de esa manera los comandantes en jefe de las distintas ramas: no están preparados, no están formados para actuar en relación a la población civil. Esa no es la tarea que les corresponde, esa no es la tarea para la que se formaron”, sumó.
Asimismo, la integrante de Revolución Democrática, Maite Orsini, fue tajante y manifestó: “Personalmente, no comparto la idea de enfrentar los problemas de seguridad pública, de crimen organizado con las fuerzas militares (...) por más que sea mi Presidente, a mí me parece un error”.
Emplazamiento de RN
En contraste, el diputado Diego Schalper (RN) emplazó al Presidente Boric a pasar de los dichos a los hechos, instándolo a tomar medidas concretas para enfrentar la delincuencia. “Renovación Nacional lo emplaza a que deje de decir que está disponible y que pase de los dichos a los hechos. Miren, bastaría que el Presidente de la República tome decisiones que han tomado países vecinos y por ejemplo, disponga un estado de excepción en la Región Metropolitana y disponga de fuerzas militares combinadas junto con Carabinero”, expresó.
Finalmente, el diputado Henry Lea de la UDI cuestionó la posición del Gobierno respecto a las reglas de uso de las Fuerzas Armadas en caso de despliegue en las calles.
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