Cerca de 20 mil seguidores colocolinos desataron preocupación debido a episodios de violencia pasados, lo que resultó en un extenso operativo para evitar incidentes.
Durante dichas gestiones policiales, se encontraron armas blancas y drogas en un control vehicular, lo que llevó a la intervención de la Justicia Federal y la deportación de un simpatizante con antecedentes.
Sin embargo, la masiva llegada de hinchas generó otros problemas, incluido un multitudinario banderazo frente al hotel del equipo, cortando calles, utilizando pirotecnia y dejando suciedad en las calles mendocinas. Dichos actos causaron repudio en los medios de comunicación trasandinos, que catalogaron de “una asquerosidad” los actos.
Las infracciones cometidas por la hinchada de Colo Colo, consideradas gravísimas según el Código de Convivencia destinado a preservar el espacio público para el uso pacífico, han resultado en la imposición de multas por parte de las autoridades.
A pesar de la advertencia de agentes municipales sobre el reglamento, los fanáticos desobedecieron la orden y bloquearon la avenida, afectando el tráfico vehicular.
Estas acciones contravienen los artículos 14, 19 y 49 del Código de Convivencia, resultando en tres actas de infracción con multas potenciales de hasta $800 mil cada una. Colo Colo será notificado de las infracciones y tiene un plazo de diez días para presentar sus descargos.