La muerte de Anahí Espíndola aún no se resuelve. Y mantiene a su familia y a la opinión pública en la incertidumbre de saber qué le ocurrió a la joven.

Esto porque, desde que fue hallada en unos roqueríos frente al casino Enjoy, muchas son las hipótesis que se plantean respecto a qué pasó después de que salió de un gimnasio.

Frente a esto, el tío de Anahí habría contratado a un investigador privado, que habló con el diario El Mercurio respecto a sus sospechas.

Y allí, el perito Jaime Brieba Quintana, dejó claro que no creía en una muerte de tipo accidental, como se ha mencionado en los últimos días.

Anahí Espíndola y su deceso

“Desde el lugar donde se rompe la ola, donde están las rocas, al llegar al socavón donde fue encontrada, son por lo menos algunos metros que, para poder arrastrarse el cuerpo y llegar justo a ese socavón, es imposible”, lanzó.

Y agregó que “lo encuentro imposible desde el punto de vista del tamaño del socavón para poder meterse. La entrada es muy estrecha. Imposible caer ahí de cabeza con todo el cuerpo”.

“Desde mi punto de vista, es imposible que el cuerpo hubiera sido arrastrado. Para mí que lo pusieron. Esa es mi hipótesis. Pusieron el cuerpo, porque el día anterior no había nada. Habían pasado muchas veces por ahí, buscando”, señaló.

Incluso, reveló de qué forma podría determinarse si cayó al mar. “Es a través de la medición de diatomeas, que son microalgas que cuando una persona muere ahogada, traga agua y estas microalgas quedan en los pulmones”, relató.

De esta forma, el detective sostuvo que sus sospechas no van para nada en la línea de una muerte accidental de Anahí Espíndola, razón por la que continuará con su propia investigación adelante.