Siete piscinas, un lago y más de 7 mil pasajeros: las impactantes cifras del Icon of the seas, el crucero más grande del mundo que zarpó este sábado

Tras varios meses de especulaciones, finalmente este sábado 27 de enero zarpó desde Miami el Icon of the seas, el crucero más grande del mundo, el que en su viaje inaugural recorrerá varios paradisíacos destinos del Caribe durante siete días.

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El gigantesco barco tiene impresionantes datos a su haber, desde el costo de construcción que tuvo para la empresa Royal Caribbean International, de 1.650 millones de euros (unos 1.790 millones de dólares), hasta su peso de 250.800 toneladas y 365 metros de eslora, es decir, es cerca de cinco veces más grande que el Titanic.

Una ciudad sobre el mar inaugurada por Messi

El Icon of the seas es una verdadera ciudad flotante, aunque la comparación parezca cliché para un crucero es a lo que más se parece; tiene una capacidad para 2.350 tripulantes y 7.600 pasajeros en su capacidad máxima, cuenta con siete piscinas, un lago, seis toboganes acuáticos, un carrusel, una pista de hielo -que según la compañía dueña del crucero es la más grande en alta mar- y más de 40 restaurantes y bares para todos los gustos posibles.

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En tanto, pasar siete días a bordo disfrutando de todos estos lujos tiene un valor que va entre los 1.723 y los 2.639 dólares por persona (poco más de 1 millón 500 mil pesos, y dos millones 500 mil pesos respectivamente), precio que se eleva en varios miles de dólares en fechas especiales como Navidad.

La inauguración de Icon of the seas, con el tradicional golpe de una botella de espumante en la proa del barco, contó con la participación del campeón del mundo y actual estrella del Inter de Miami, Lionel Messi, quien fue justamente el encargado de presionar el botón para chocar la botella contra la embarcación el pasado martes 23 de enero.

Las críticas al barco

Sin embargo, no todo ha sido majestuoso para el crucero más grande del mundo, ya que varias agrupaciones de ambientalistas han puesto énfasis en la contaminación que emitirá, pese a que Royal Caribbean ha insistido en que funciona con gas natural licuado (GNL), algunos expertos afirman que los sistemas de este tipo pueden liberar a la atmósfera cantidades perjudiciales de gas metano.

Las críticas se basan en que el GNL se quema de forma más limpia que los combustibles marinos tradicionales, pero existe el riesgo de que parte del gas se escape, provocando la fuga de metano a la atmósfera. El metano es un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.

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“Es un paso en la dirección equivocada. Estimamos que el uso de GNL como combustible marino emite más de un 120% más de emisiones de gases de efecto invernadero durante su ciclo de vida que el gasóleo marino”, dijo Bryan Comer, director del Programa Marino del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), según apuntó la BBC.

Ante esto, Royal Caribbean ha asegurado que el Icon of the Seas es un 24% más eficiente energéticamente que lo requerido por la Organización Marítima Internacional para los barcos modernos, puntualizando que la compañía planea introducir un barco con emisiones netas cero para 2035.

Pese a todo, el crucero más grande del mundo ya se encuentra sorteando con éxito su primer viaje por las paradisíacas aguas del Caribe.