El diputado Nelson Venegas, perteneciente al Partido Socialista,renunció a la Comisión de Ética de la Cámara tras confirmar que su test de drogas dio positivo, resultado atribuido al uso de un medicamento recetado para bajar de peso.
En sus declaraciones, el parlamentario afirmó: “Voluntariamente y sin nada que ocultar, me sometí al test de drogas aleatorio como diputado de la República. El resultado se debe a que estoy en tratamiento médico para bajar de peso con un medicamento llamado Sentis, prescrito por un profesional y adquirido con receta médica en una farmacia”.
El diputado, ajeno a que Sentis pertenece a la familia de las metanfetaminas, expresó su desconocimiento sobre este hecho. Además, enfatizó la transparencia al renunciar a la Comisión de Ética, indicando: “He renunciado a la Comisión de Ética de la Cámara para que esa instancia conozca el caso, buscando garantizar total transparencia en esta resolución”.
El medicamento utilizado por el diputado Venegas, Sentis, es supresor del apetito, contiene Fentermina Clorhidrato y está indicado para el tratamiento a corto plazo de la obesidad. Este producto debe ser prescrito bajo receta médica.
La Fentermina Clorhidrato es un estimulante central e isómero de la meta-anfetamina. En concreto, estimula a las neuronas para que liberen catecolaminas, entre los que están la dopamina, la epinefrina y la norepinefrina. La actividad de supresión del apetito de estos compuestos se debe a su acción sobre el SNC.
Sentis
En tanto, Sentis presenta contraindicaciones y efectos adversos, como síntomas de sobrestimulación del sistema nervioso central, sequedad bucal, anorexia, entre otros.
Asimismo, se señala que no debe administrarse a pacientes hipersensibles a los componentes de la fórmula, o en quienes padecen anorexia, insomnio, trastornos psiquiátricos y que estén en tratamiento con antidepresivos.
De igual forma, se prohíbe el uso en personas con antecedentes de trastornos psiquiátricos, especialmente esquizofrenia (la condición se puede exacerbar), anorexia nerviosa y depresión. Alcoholismo (activo o en remisión). Antecedentes de abuso o dependencia a drogas. Uremia (la excreción del supresor del apetito se puede alterar). No se debe administrar a menores de 16 años ni ancianos.
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