Universidad de Chile da una muestra de carácter y domina el Clásico Universitario

Santiago

En lo que fue la segunda fecha de la Copa de Verano 2024, que se está jugando en Coquimbo, se enfrentaron este sábado la Universidad de Chile y la Universidad Católica, en una nueva edición del Clásico Universitario, esta vez en modo de partido amistoso.

El partido terminó 3-1 a favor de los azules, quien demostró a lo largo de todo el partido superioridad ante los cruzados, que no han podido subir el nivel durante su pretemporada, donde solo han ganado un partido de cuatro que han disputado.

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La U de Chile llegaba al encuentro con buenas impresiones, luego de ganarle 4 a 0 a la Unión Española en lo que fue su primer partido de la pretemporada. Por su parte, los cruzados venían de ganarle 1 a 0 a Coquimbo, en lo que fue la primera fecha de la Copa de Verano 2024.

El partido, como todos los clásicos, comenzó friccionado. Pierna fuerte y posesiones cortas predominaron en el inicio del encuentro. La UC quería elaborar salidas claras desde atrás, mientras que la U presionaba alto y recuperaba rápidamente el balón.

La apertura del marcador corrió por cuenta del elenco precordillerano. Luego de un saque largo de Sebastián Pérez, la defensa laica quedó mal parada. Dicho error lo aprovechó Nicolás Castillo, quien con sutileza asistió a Cesar Pinares, quien al minuto 20 puso el 1-0 parcial.

El partido se puso interesante posterior a la apertura del marcador. Universidad de Chile comenzó a ser más vertical y a poblar más el terreno cruzado. Esto se evidencia cuando al minuto 36, luego de un centro de Leandro Fernández y una serie de rebotes, el balón le quedó a Maximiliano Guerrero, quien, con el arco a disposición, fusiló al “Zanahoria” para el 1-1.

Luego del empate azul, el partido se puso un poco más estudiado. La UC mostraba tímidos avanzas hacia el terreno de la U, pero el equipo que proponía un poco más eran los azules.

El elenco de Gustavo Álvarez mostraba cosas interesantes, juntando pases, moviendo la pelota y generando espacios. Esa propuesta tuvo frutos cuando, luego de un pase de Juan Pablo Gómez desde la banda derecha hacia el centro, a Leandro Fernández, quien recepcionó, encaró y haciendo gala de su manejo de ambos perfiles, envolvió la pelota con pierna zurda para que, al primer minuto del descuento, anotar el 2-1.

El segundo tiempo comenzó con un dominio claro de la Universidad de Chile. Tenencias largas y con llegadas profundas eran la tónica laica en el complemento, destacando los desbordes de Maxi Guerrero.

Cuando la U perdía el balón, caían tres azules para recuperar el balón lo más rápido posible. La Católica no se encontraba en la cancha el segundo tiempo y era un espectador más del encuentro.

Leandro Fernández tuvo un tiro al palo en el minuto 63, demostrando su juego incisivo que se terminó reflejando en el marcador. Todo pues, luego de un gran pivoteo de Luciano Pons, Agustín Farias le cometió infracción al atacante argentino. En dicho tiro libre, con su pierna derecha, el artillero puso la pelota al ángulo derecho del “Zanahoria” Pérez, marcando el 3-1 al minuto 71.

La gran cantidad de cambios en el devenir del complemento, desvirtuaron un poco el juego y, más allá de algunos conatos tanto en la cancha como en las tribunas (incluyendo un amago de suspensión del juego por fuegos artificiales), la U de Chile terminó festejando en el primer Clásico Universitario del año.