Histórica huelga de maquinistas de Alemania por mejoras en sus condiciones laborales
Los conductores de los trenes exigen una rebaja en la cantidad de horas de trabajo semanales, un alza en sus remuneraciones y un pago único compensatorio por la inflación.
Claudio Silva
Los trenes sin funcionamiento en una estación de la ciudad de Fráncfort, luego del inicio de una huelga histórica de los maquinistas en el país europeo. / picture alliance
Alemania
Las estaciones vacías y los trenes detenidos son las imágenes del inicio de una histórica huelga de los maquinistas en Alemania. Los conductores de los convoy de carga y pasajeros anticiparon una paralización de una semana por la mejora de sus condiciones laborales. La compañía Ferrocarriles Alemanes (DB) no pudo evitar que el sindicato GDL comenzara un paro que se prolongará hasta el lunes 29 de enero. Los trabajadores exigen diferentes temas y la oferta de la empresa no alcanza a cubrir sus demandas.
La compañía DB ofreció un aumento salarial del 4,8% a partir de agosto y un segundo aumento de 5% a inicios de 2025. El sindicato GDL exige un alza de 550 euros en sus remuneraciones mensuales, en medio de un conflicto que ya suma tres meses. Los trabajadores han realizado otras tres paralizaciones, pero ahora alcanza al sector de carga y al de pasajeros. Los maquinistas también piden una reducción de jornada hasta las 35 horas semanales, además de un pago único de 3.000 euros como compensación por la tasa inflacionaria.
Los representantes de la empresa ofrecieron un recorte en la jornada laboral hasta las 37 horas semanales pero en 2026. Sobre el bono único para compensar la inflación, desde la DB plantearon los 2.850 euros. Los expertos advierten que la paralización de los trabajadores generará enormes pérdidas económicas. El Instituto de la Economía Alemana (IW) de Colonia estimó que la huelga tendrá un costo de unos 1.000 millones de euros, por las consecuencias que traerá para las empresas la no llegada de los insumos de producción.
El director de estudios coyunturales del IW, Michael Grömling, expresó que “la economía alemana está en medio de una recesión que puede hacerse más grave con la huelga”. Las compañías esperan una serie de complicaciones en la llegada de materias primas hasta sus dependencias con la paralización. Deutsche Welle da cuenta que para el ministro de transporte de Alemania, Volker Wissing, el conflicto laboral en el área de los ferrocarriles ya adquiere dimensiones destructivas a nivel nacional.
En la ciudad de Düsseldorf una estación de trenes se observa vacía luego del inicio de una huelga histórica de los maquinistas en todo ese país. / picture alliance