La increíble historia del carabinero al cual un lápiz le salvó la vida durante un asalto a un banco en Peñaflor

Chile

Hubo un robo en una sucursal bancaria en el centro de Peñaflor, en la periferia de la región Metropolitana. Era el 27 de noviembre de 1996 y el cabo primero de Carabineros, Héctor Zapata acudió al procedimiento que sería una marca de vida.

28 años después, desde la misma policía uniformada recuerdan un detalle definitorio: algo pasó que el cabo Zapata se vio de frente a uno de los involucrados en el asalto, el que le apuntó al pecho el revolver que llevaba, a la altura del corazón, o al bolsillo que llevan las camisas institucionales de Carabineros, e incluso quizá un poco más a la izquierda, y le disparó una bala .38.

Lo que no sabía el antisocial era que el cabo Zapata llevaba allí un lápiz de acero, el que desvió la bala y le salvó la vida.

La historia se viralizó como se viralizaban estas situaciones antes de la llegada masiva de internet y los teléfonos móviles: adentro de Carabineros, fue por el boca a boca, desde la Comisaría de la zona hasta los generales; entre la ciudadanía, con notas de prensa en diarios y revistas, además de los respectivos reportes en televisión y radio.

Pero por cosas del destino, lo que le pasó al cabo Zapata pudo haber sido más una prórroga, porque en junio de 1997, siete meses después de lo del lápiz, durante un patrullaje preventivo en el parque El Trapiche, en Peñaflor, un árbol cayó sobre el vehículo policial en el que iba Zapata, muriendo en el lugar.

La increíble historia del cabo Zapata (ascendido luego a suboficial) revivió esta semana por un gesto de igual magnitud: Ema Sanhueza, la viuda del uniformado, decidió donar al Museo de Carabineros la camisa y el lápiz que le salvaron la vida a su difunto esposo y que guardó por 28 años.

“Estos objetos no pueden estar hoy día en mejor lugar que en su casa, en Carabineros de Chile. Él siempre amó y era su vida su uniforme”, dijo la deuda durante la entrega de estos objetos, que desde este jueves podrán ser visitados en el museo institucional.

El coronel en retiro Gabriel Millas, director del Museo y Centro Cultural de Carabineros, destacó: “Esta es una historia que conocimos porque alguien la contó. Nunca tuvimos el elemento en la mano para verlo. Al carabinero que le enseñamos de este pasado, por ejemplo, le vamos a contar una historia, pero ahora él podrá venir a verlo y constatar lo que le contamos, y cómo un elemento tan simple como un lápiz le pudo salvar la vida a un carabinero y que podría ser él mañana”.