Director de Crimen Organizado del Ministerio Público por crisis en Ecuador: “Se vincula con la conformación de Guayaquil como eje del narcotráfico”

Chile

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó estado de excepción y toque de queda para el país, a raíz de una serie de hechos de violencia ocurridos tras la fuga de la cárcel de Adolfo “Fito” Macías, uno de los más peligrosos narcotraficantes. Los registros de lo acontecido en el país han concentrado los focos por el nivel de violencia y la acción de las organizaciones criminales.

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Hace más o menos 10 años, Ignacio Castillo Val, director de la unidad especializada en Crimen Organizado y Drogas de la Fiscalía Nacional, fue a estudiar el sistema de justicia penal ecuatoriano, en un trabajo con la Universidad de Talca. Por eso es que, de alguna forma, su experiencia podría dar luces para entender el fenómeno. Lo explicó este miércoles en ADN Hoy: “(En el informe se dio cuenta) de un creciente problema de corrupción de las instituciones vinculadas con el sistema de justicia penal, con una profunda ausencia de capacitación. Es decir, la necesidad de reforzar la capacitación y profesionalización que trabajaban en el sistema penal. Y además, una mejora en la organización institucional, a fin de evitar la corrupción que advertimos habitualmente (para obtener determinados resultados en un proceso), sino que además la corrupción institucional para efectos de llenar cargos y dejar otros vacíos”.

La violencia hace 10 años era distinta en Ecuador, así como también en Chile: los alcances y métodos del crimen organizado estaban medianamente delineados. Quizás ni se pensaba en bandas transnacionales. Pero advirtió Castillo Val los objetivos de las organizaciones, sea cual sea el país en el que esté: la cooptación del Estado.

Así las cosas, el vínculo “de una manera inadecuada la función jurisdiccional del Ministerio Público con los políticos”, precisó que podría haber incidido en estos resultados. También, al menos al momento en que él lo estudió, “hay un problema de falta de autonomía de las instituciones que era preocupante”. Y finalmente, como una de las vigas maestras, había “un problema severo en cuanto a infraestructura y profesionalización del sistema penitenciario”: “La principal preocupación de esa época era fortalecer las instituciones vinculadas al sistema de justicia, profesionalizarla, generar una orgánica y una estructura que tuviese las adecuadas independencias del poder político, que aseguraran imparcialidad, derecho a juicio justo, etcétera”.

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Hubo en Ecuador un alza en la tasa de homicidios a principios de milenio, la que se redujo a una parecida a la de Chile hace más o menos cinco años, de cinco cada 100 mil habitantes. Pero hubo más, a juicio del director, que tuvo relación con la pandemia: “Post covid hubo un alza sin precedentes en materia de homicidio, que no es casual. Se vincula con muchas cosas, algunas de carácter preventivas, pero diría sobre todo la conformación de Guayaquil como eje central del narcotráfico en el lado noroeste de nuestro Pacífico. Si uno tuviera que pensar en dos lugares complejos en esta nueva complejidad de la criminalidad organizada, Ecuador es uno de ellos y la triplefrontera, con Paraguay, Argentina y Brasil. Si se mira el fenómeno del crimen organizado en los últimos cuatro años, hay dos fuertes polos surgiendo: el fenómeno de la costa ecuatoriana y la triple frontera”.

“Esto tiene que ver también con un flujo migratorio que ha habido en el continente post pandemia, que ha significado además una movilidad, una transformación de la organizaciones criminales que han visto oportunidades para moverse. Eso es un tema en el cual debiéramos estar particularmente atentos en Chile, primero, porque ya lo vivimos: sabemos que hoy, nuestra criminalidad organizada está particularmente influenciada por el flujo migratorio, particularmente el que vino desde Venezuela en algún momento, y hemos tenido la incorporación de algunas organizaciones criminales como el Tren de Aragua, que son particularmente complejas: tenemos otras de origen colombiano, otras peruanas”, matizó después.

Con todo, si algo permanece en Ecuador de cuando él lo estudio y el actual, es “una cosa: el crimen organizado siempre busca, además de lo que siempre se suele decir, los negocios y el mercado ilícito, la posibilidad de control territorial para ejercer el negocio ilícito... Siempre buscan la cooptación del Estado”.