Ya hemos avanzado buena parte de la temporada 2023-24 de la NBA y se pueden hacer varios análisis, de cosas positivas y tan negativas como lo sucedido con Detorit Pistons.
El equipo se encuentra en el último lugar de la Conferencia Este con un global de 2-26 que incluso lo posiciona como el peor en lo que va del año. Esto, ya que el colista del lado Oeste (San Antonio Spurs) registra un 4-23.
Claramente, contar con solo dos victorias en 28 partidos es preocupante y lastimoso, pero siempre se puede estar peor. Y es que más allá de cómo terminen las cosas, los de Míchigan están a una derrota de quedarse con un vergonzoso récord.
Los dirigidos por Monty Williams vienen de perder por 111 - 119 ante Utah Jazz en la pasada noche de jueves y llegaron a 25 derrotas consecutivas, una cifra alarmante que marca historia.
Es importante consignar que sus únicos dos triunfos fueron el 27 de octubre ante Charlotte Hornets y el 28 del mismo mes sobre los Chicago Bulls, siendo visitantes y locales respectivamente. Además de ser una fecha ya lejana, se trata de las segunda y tercera jornada en la campaña regular.
A partir de ese momento todo ha sido pérdida para los tres veces campeones de la liga, de corrido y sin ningún respiro, con resultados igualados y aplastantes en su contra.
A un tropiezo de la vergüenza histórica
Con 25 derrotas al hilo, Detroit Pistons está a una caída de igualar el peor récord en la historia de la NBA que hasta el momento recae en Philadelphia 76ers (2013-14) y Cleveland Cavaliers (2010-11).
Ambas franquicias llegaron a tener 26 resultados negativos de manera seguida, por lo que la escuadra de Míchigan podría sumarse al humillante grupo, e incluso podría hundirse más para romper todo tipo de estadísticas.
El rival que podría derrumbarlos son los Brooklyn Nets, que podrían hacer historia por partida doble, ya que los próximos dos juegos de los Pistons son contra los neoyorquinos. La noche del sábado 23 se verán las caras en Brooklyn, mientras que el próximo martes 26 serán locales en su Little Caesars Arena.
ESPN
“¡Vendan el equipo!”
Tal como es de esperarse frente a una situación tan dramática como esta, los aficionados del club se manifestaron en el último duelo que, haciendo aún más grande la desgracia, fue en calidad de local.
El público comenzó a corear en contra de los dirigentes que controlan la franquicia, yendo más allá de un crítica a los jugadores o al cuerpo técnico. La paciencia se agotó y apuntan a lo más alto para cortar todo de raíz.
“¡Vendan al equipo!”, se escuchaba fuerte y al unísono en Míchigan, aludiendo a Tom Gores y su firma Platinum Equity, propietarios actuales de la institución deportiva. Esto, junto a un grupo de fanáticos que cubrieron su cara con bolsas de papel que tenían escrito el mismo mensaje.
Ahora solo queda esperar a ver cómo siguen las cosas, si terminan por hundirse y de qué manera reaccionarán los empresarios; o si una victoria les daría respiro y ganaría un poco más de crédito de respaldo.
Suscríbete
SuscríbeteSANTIAGO FORD
SuscríbeteNombramientos "a la chilena"