Más de siete millones de personas desplazadas por la guerra de Sudán

Sudán

La guerra en Sudán no ayuda a la sobrevivencia ni a la calidad de vida de las personas. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) detalló que sobre los siete millones de habitantes son desplazados por el conflicto bélico. La agencia de las Naciones Unidas detalla que sobre las 5,5 millones de personas debieron migrar en el propio país africano, mientras que más de 1,5 millones son viajeros forzados que salieron de esa nación. Los combates dejan ya más de 12.000 fallecidos y una catástrofe humanitaria.

La OIM da cuenta que de los 5,54 millones de desplazados internos el 64% proviene del estado de Jartum, el 33% de Darfur, un 2% de Kordofán y el 1% de Al Yazira. El organismo vinculado a la ONU indica que la gran mayoría de esas personas se dirigieron a los estados de Río Nilo y Nilo Blanco. De los desplazados externos el 40% cruzó hacia Chad, el 30% llegó a Sudán del Sur y un 23% a Egipto. Los restantes viajeros forzados avanzaron a otros países como Libia, República Centroafricana y Etiopía.

El informe de la entidad detalla que el 63% de los refugiados en terceros países son ciudadanos sudaneses. El alza de desplazados llegó cuando se iniciaron nuevos combates el 15 de diciembre en la ciudad refugio de Wad Madani. Amnistía Internacional (AI) expuso la situación de la población luego que el ejército se retirara este martes de la zona, porque los paramilitares lograron la captura de esa localidad. La directora de AI para África Oriental y Meridional, Tigere Chagutah, pidió la protección de los residentes.

Chagutah comentó que “estamos profundamente preocupados por la difícil situación de los civiles en Wad Madani. En medio del miedo y el pánico, miles de personas han huido de la ciudad”. La directora general de la OIM, Amy Pope, instó “a la comunidad internacional a que no dé la espalda a Sudán y apoye urgentemente los esfuerzos de socorro antes de que esto conduzca a una tragedia humanitaria aún más profunda”.

Deutsche Welle precisa que la guerra en Sudán se inició por una reforma de las fuerzas armadas que buscaba integrar a los paramilitares. La apuesta buscaba terminar con las dificultades internas acentuadas tras el golpe de Estado ocurrido en 2021. Las Naciones Unidas, que tuvo hasta inicios de diciembre una misión en ese país africano, estima 12.000 fallecidos, siete millones de desplazados y una crisis humanitaria.