Burnout parental: el estrés de los cuidadores que “repercute en el bienestar y desarrollo integral de los niños”

En otro capítulo de Tu Nuevo ADN, Andrea Obaid conversó con Romina León Lagos, del Centro de Aprendizaje Familiar (CAF), sobre el burnout parental, conocido también como el agotamiento de los padres en su relación con los hijos.

Tanto a nivel mundial como internacional, se han realizado diferentes estudios para conocer más a fondo esta situación a la que se ven expuestas las familias bajo la arista de la salud mental.

Conforme a los propios trabajos que están realizando desde el CAF, en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez, la invitada puntualizó que están enfocados en “evitar las implicancias que esto tiene el desarrollo de los niños en la primera infancia”.

También consignó que “tiene relación con poder dotar a los cuidadores que son usuarias del CAF a través de la sensibilización, la toma de conocimiento de lo que implica el síndrome del burnout parental”.

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Profundizando aún más en la afectación como tal, la especialista explicó que se trata de un “desequilibrio crónico, una especia de balanza donde podemos ver que en ambos extremos hay factores que aumentan el estrés parental, que son las demandas y los riesgos”.

En la otra parte están “aquellos recursos” que disminuyen el estrés, teniendo en cuenta los diferentes factores que influyen en la percepción de la práctica de crianza.

Teniendo en cuenta el escenario completo, y la forma en que se expresan ciertos niveles de estrés, es que se comenzó a analizar el agotamiento de los padres, así como también considerando la perspectiva de los menores.

Efectos del burnout parental

Conforme a la dinámica que se va adoptando en una familia donde existe este agotamiento, Lagos explicó que también se ven efectos en los diferentes integrantes.

Pero hizo hincapié en que “sobre todo, repercute en el bienestar y desarrollo integral de los niños”. Precisamente por esto resulta fundamental que los papás/cuidadores reconozcan el problema y acudan en búsqueda de ayuda profesional.

“Los impactos, al recibir menor y poca atención por parte de los cuidadores, obviamente va a mantener a los niños sin cubrir sus necesidades emocionales y físicas (...) afecta en la calidad de la comunicación”, complementó, asegurando que “impacta negativamente en la disposición para compartir emociones, lo que repercute en las trayectorias de desarrollos y educativas”.

Los trabajos del CAF

Romina León explicó que desde el Centro de Aprendizaje Familiar ponen un foco especial en lo que es el burnout parental y sus diversas consecuencias,

Se presenta como “una propuesta educativa no convencional en lo formal, que tiene como uno de los objetivos generar incidencia en las políticas públicas”.

De manera concreta, se apunta a “generar acceso a servicios de salud y garantizar que los cuidadores puedan participar en programas de estrés y agotamiento parental”.

“También apoya elementos emocionales, establecer grupos de apoyo, redes comunitarias donde el CAF se vuelve una red de apoyo para la crianza a través de la formación de los cuidadores”, complementó.