Vaticano se abre a bendecir uniones de parejas del mismo sexo, pero advierte que no se debe “confundir” con matrimonio

Un documento histórico publicó durante la jornada de este lunes 18 de diciembre la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica, con el que se abre a la posibilidad dentro del Vaticano de que las parejas “en situación irregular”, o que sean del mismo sexo puedan ser bendecidas por sacerdotes, aunque advierten que este hecho no debe ser equiparado con la ceremonia religiosa del matrimonio.

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Así, la declaración titulada “Fiducia Supplicans: sobre el sentido pastoral de las bendiciones”, se convierte en el primer documento publicado por la Doctrina de la Fe en más de 20 años, desde “Dominus Jesus”.

El texto apunta así a la posibilidad de una apertura de la Iglesia Católica a acoger a las denominadas parejas “irregulares” -o que conviven sin haber contraido matrimonio religioso- y también a las del mismo sexo, tal como lo ha pedido el propio Papa Francisco, y se aleja de una postura anterior de la misma Congregación para la Doctrina de la Fe que en 2021 indicó que la iglesia no podía impartir su bendición a las uniones de parejas homosexuales.

No se debe “confundir” con el matrimonio

“En el horizonte aquí delineado se coloca la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo”, indica el documento, explicando de inmediato que “cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio”.

En ese sentido apunta que para evitar confusiones, “no se debe ni promover ni prever un ritual para las bendiciones de parejas en una situación irregular, pero no se debe tampoco impedir o prohibir la cercanía de la Iglesia a cada situación en la que se pida la ayuda de Dios a través de una simple bendición. En la oración breve que puede preceder esta bendición espontanea, el ministro ordenado podría pedir para ellos la paz, la salud, un espíritu de paciencia, diálogo y ayuda mutuos, pero también la luz y la fuerza de Dios para poder cumplir plenamente su voluntad”.

A lo anterior se agrega que “para evitar cualquier forma de confusión o de escándalo, cuando la oración de bendición la solicite una pareja en situación irregular, aunque se confiera al margen de los ritos previstos por los libros litúrgicos, esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio. Esto mismo se aplica cuando la bendición es solicitada por una pareja del mismo sexo”.