Experta en educación y proyecto que busca prohibir uso de celulares en colegios: “Están diseñados para generar adicción”

La bancada de diputados de Renovación Nacional (RN) presentó un proyecto que busca prohibir el uso de celulares en colegios, incluso en horarios de descanso.

Los congresistas apuntaron a una medida de iguales características aplicada en Nueva Zelanda, donde el primer ministro, Christopher Luxon, aseguró que “vamos a prohibir los teléfonos en las escuelas porque queremos que nuestros niños aprendan y que nuestros maestros enseñen”.

Sobre esto se refirió Carolina Pérez Stephens, educadora de párvulos de la Universidad Católica de Chile y Máster en Educación de la Universidad de Harvard y escritora del libro “Secuestrados por las Pantallas, Una adicción en niños, niñas y adolescentes”, quien en conversación con ADN Hoy señaló que “en Chile, la gente mete en una misma bolsa todas las tecnologías: La videollamada con la abuelita, la planilla Excel, el PowerPoint y la red social. Y hay que diferenciar las cosas”.

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En ello, la experta afirmó que “si hablamos de smartphones y tablets, tenemos que entender que estos están diseñados para generar adicción”.

“Un niño no tiene nada que hacer con un smartphone en la sala de clase. Es el colegio el que tiene que proveer del computador, de los cortafuegos, de los controles parentales para que sea una tecnología útil y segura”, agregó.

Asimismo, sostuvo que “un niño con un smartphone es tener un oráculo con acceso ilimitado a Internet, con todo lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo”

“Si un adulto pasa pegado todo el día al celular, dejará de disfrutar su vida, pero si un niño o un adolescente que en vez de poner atención o que en vez de estar jugando está pegado en redes sociales, se produce daño en el cerebro”, aseveró.

Tecnologías y aprendizaje

Por otro lado, Carolina Pérez Stephens abordó la relación entre el uso de las nuevas tecnologías para el aprendizaje en niños, niñas y adolescentes, apuntando que “si uno saca la tecnología y se dedica solamente a la neurociencia y tú estudias cómo realmente aprende un cerebro, los niños aprenden con un ser humano que te mire con cariño, con una sonrisa, con materiales concretos, con experimentos científicos, con libros en papel, porque nosotros queremos que nuestros niños no tan solamente aprendan para la prueba, sino que aprendan para la vida”.

“Cuando tú entiendes cómo aprende realmente un niño, las pantallas no tienen nada que hacer en la sala de clase”, añadió.

“Tenemos que pensar que en unos años más estos niños van a ser adultos, que van a salir a estudiar en la universidad o van a trabajar. Y necesitamos que tengan cerebros sanos, felices y ojalá sean inteligentes para que puedan ser un aporte para la sociedad”, prosiguió.

También comentó la situación de otros países, indicando que “los países desarrollados que han tomado estas medidas no lo han hecho por tontear o que sea algo antojadizo. Está basado en evidencia científica”.

“PISA es una prueba de comprensión lectora para los adolescentes de 15 años. Y Chile es uno de los tres países donde los adolescentes de 15 años más se distraen de clases producto del smartphone”, argumentó.

Smartphone “diseñado para generar adicción”

Finalmente, la educadora de párvulos de la Universidad Católica explicó por qué estos aparatos tecnológicos están “diseñados para generar adicción”. “El smartphone emite demasiada radiación y eso lo absorbe este cuerpo que está en desarrollo, y también se daña la vista”, expresó.

“Si la profesora quiere que el niño busque información en Internet, el colegio tiene que proveer del computador”, agregó, asegurando que cuando los niños sacan sus teléfonos en clases “este ve que WhatsApp, Instagram, saca fotos, y le cuesta 25 minutos volver a llamar la atención para que se concentren en la clase”.

“Entonces hay que entender que el smartphone es una maravilla, pero para un cerebro maduro, y no tiene nada que hacer en la sala de clases ni en el recreo”, declaró.

Además, dio cuenta de que “Chile lidera la peor salud mental de niños y adolescentes y eso está directamente relacionado con las redes sociales”, profundizando en que los niños y niñas en el país están “7,6 horas pegados a las pantallas. Y no estoy hablando de trabajo educativo o académico, sino que solamente de pantallas de entretención”.

“Chile es el país líder de los rankings equivocados. No puede ser que seamos los número uno en obesidad, los número uno en niños tristes, los números uno en niños desconcentrados gracias al smartphone. O sea, ¿Qué más evidencia necesitamos nosotros, los adultos, para decir que nos equivocamos?”, cuestionó y cerró.