COP28 aprueba poner en marcha histórico fondo para pérdidas y daños
La medida fue impulsada por la ministra del Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, y su homóloga alemana, Jennifer Morgan, en la COP27 en Egipto el año pasado.
En un acontecimiento histórico para la lucha contra el cambio climático, la COP28, celebrada en Emiratos Árabes Unidos, ha dado luz verde al fondo para Pérdidas y Daños, destinado a apoyar a los países en desarrollo más afectados por los efectos adversos del cambio climático. Esta decisión fue el resultado de un arduo trabajo llevado a cabo por la ministra del Medio Ambiente de Chile, Maisa Rojas, y su homóloga alemana, Jennifer Morgan, en la COP27 en Egipto el año pasado.
En el primer día de la cumbre, los delegados de casi 200 países acordaron la implementación del fondo, que ya ha visto compromisos financieros significativos de Alemania y Emiratos Árabes Unidos, aportando cada uno 100 millones de dólares. Se unieron a este esfuerzo Estados Unidos, Japón y Reino Unido, reafirmando su compromiso con el medio ambiente.
Más información
La ministra Rojas expresó su entusiasmo por este avance, calificándolo como un hito histórico que demuestra la capacidad de colaboración global frente a desafíos ambientales urgentes. El fondo para Pérdidas y Daños aborda directamente los impactos causados por los principales emisores históricos de gases de efecto invernadero, enfrentando fenómenos como huracanes, olas de calor, aumento del nivel del mar y desertificación.
En la COP27, se estableció un Comité de Transición para la operatividad de esta nueva financiación, cuyos detalles se dieron a conocer en la primera jornada de la COP28. Se decidió que el fondo estará ubicado provisionalmente en el Banco Mundial durante cuatro años.
Además, Rojas asumirá un papel crucial en la COP28, co-facilitando, junto a la ministra Adjunta de Cambio Climático y Energía de Australia, Jenny McAllister, las negociaciones en torno a la Meta Global de Adaptación. Este objetivo, establecido en el Acuerdo de París, busca mejorar la capacidad de adaptación y fortalecer la resiliencia ante el cambio climático. Chile se ha comprometido a lograr una meta ambiciosa: la resiliencia climática en un mundo donde la temperatura global aumente en 1.5°C.