Clan Sauer por quiebra de Factop: pagarán a acreedores solamente con los activos restantes
La familia de empresarios lamentó la inminente liquidación forzosa de la firma, todo luego que sus demandantes no aprobaron la reorganización judicial.
Mediante un comunicado al que tuvo acceso ADN este sábado, el empresario investigado por el “Caso Audios”, Daniel Sauer, y su familia, se pronunciaron por la inminente quiebra de su compañía de factoring Factop, luego que sus más de 90 acreedores no aprobaron la reorganización judicial.
La empresa, que adquirió notoriedad por su vínculo en el polémico caso, acarrea deudas por más de $41 mil millones. La propuesta que había hecho la familia Sauer para saldar dicha deuda era, entre otros métodos, la venta de diversos inmuebles como oficinas, estacionamientos y propiedades a nombre de los socios de Factop, los hermanos Ariel y Daniel Sauer, y de su padre, Alberto Sauer.
Sin embargo, la mayoría de los acreedores no se presentaron a la votación de la propuesta este jueves, por lo que no contó con el quorum suficiente y se procedió a la liquidación forzada de la firma.
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A través de un escrito, Daniel Sauer lamentó la situación con los acreedores y el fin de Factop. “Junto a nuestros abogados trabajamos muy duro durante 8 meses para ofrecer la mejor alternativa de pago. (...) En estos 8 meses trabajamos de buena fe y con la mejor intención para sacar la reorganización adelante. Pusimos a disposición incluso la propiedad donde vive mi padre, mi casa y la de mi hermano Ariel, además de todo el patrimonio personal ligado a empresas relacionadas, pero no lo aceptaron”, sostuvo.
“Es el fin de Factop, pero no de la familia Sauer”
“Ahora esto queda en manos de quienes ejecuten la liquidación concursal y nosotros nos retiramos con la moral en alto, respetando los procesos y lo que la justicia determine corresponde a cada acreedor en los activos que pertenezcan exclusivamente a Factop”, aseguró el empresario.
En el texto, el clan también cuestionó a los otros socios de la empresa, la familia Topelberg Kleinkopf, a quienes apuntó por “intereses mezquinos”. En tanto, remarcó que “es el fin de Factop, pero no de la familia Sauer con una historia comercial de más de 50 años”.
“Ante la frustrada reorganización judicial de FACTOP, la liquidación forzosa seguirá su curso pagando a los acreedores sólo con los activos que quedan de la compañía”, comunicó la familia.
Por último, aseguraron que “desde el lunes comienza otra etapa en la que le hemos solicitado a nuestros abogados poner todos los antecedentes a disposición de la justicia para que ella resuelva con toda la información sobre la mesa, más allá de las traiciones y sinsabores que hemos sufrido por parte de quienes eran nuestros socios o estrechos colaboradores”, zanjaron.
