El exministro de economía de Cuba será investigado por un eventual caso de corrupción

La Habana de Cuba

El Gobierno de Cuba informó que por decisión de la Fiscalía General de la República se investigará al exministro de economía Alejandro Gil Fernández por eventuales actos de corrupción. La pesquisa, que llevará adelante el ministerio del interior, apunta a las faltas que pudo cometer el extitular de cartera, quien fuera destituido el 2 de febrero. El ejecutivo de La Habana asegura que un informe preliminar constató los “graves errores cometidos por el ex viceprimer ministro y ministro de economía y planificación”.

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La indagatoria cuenta con la venia de la fiscalía, el comité central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Consejo de Estado de Cuba. A través de un comunicado el gobierno expresa que “teniendo en cuenta el nivel de verificación de los hechos” se aprobó que “los órganos competentes del ministerio del interior iniciaran las actuaciones correspondientes para el esclarecimiento total de estas conductas”. El informe preliminar asevera que Alejandro Gil Fernández “ha reconocido graves imputaciones” en su contra.

El texto expresa que “desde el mismo inicio de estas actuaciones, el implicado ha reconocido graves imputaciones”. El comunicado difundido en Granma agrega que el exministro “en consecuencia, renunció a su condición de miembro” del comité central del PCC y como diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. El ejecutivo de La Habana aseguró que en los 65 años de la revolución cubana “nunca ha permitido, ni permitirá jamás, la proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad”.

El comunicado del gobierno cubano expresa que mantendrán “tolerancia cero a este tipo de manifestaciones que afectan a nuestro pueblo”. Luego puntualiza sobre el caso que ante un mayor cargo de responsabilidad como un ministerio “mayor será el rigor e intransigencia con que se actúe ante hechos de esta naturaleza”. Gil Fernández de 56 años fue destituido en medio del alza de los precios del combustible y una crisis económica agravada por los efectos de la pandemia y las sanciones de Estados Unidos.

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